
El artista manchego afincado en Málaga considera que se tira demasiado. Y lo que se tira, él lo convierte en arte. En esta ocasión en Frigiliana, unas 70 piezas entre esculturas, murales, acuarelas y óleos lo demuestran.
Poblado
Fuera de sentimientos de patria y pertenencia, Eugenio de la Torre considera que uno es de donde se siente a gusto. Por eso, una de las piezas que son novedad en esta exposición la forma un pequeño poblado en madera. El simbolismo de la especulación está presente en esta creación, que el artista suple con la constante creación. Las piezas que componen el poblado se van reemplazando con nuevas creaciones, como árboles o casas.
Dentro de su poblado se atisba un proyecto de futuro. El artista afirma que realizará una exposición de esculturas en miniatura de materiales pobres enriquecidos a modo de bronce.
Toda la obra de Eugenio de la Torre tiene un aire medieval bañado con las influencias del mar. Y en los motivos juega con diferentes conceptos. Las familias de barro son un símbolo contra la insidia de las guerras y la pérdida de familiares, asegura el creador.